Oro


ORO

Nazarío Díaz, desarrolla su trabajo en "Oro" utilizando como punto de partida la pieza Oro.Petróleo. Escarcha ¿Y si ya no vuelvo a ser la misma persona?, estrenada el 8 de diciembre de 2012 en Sevilla, en el Centro Internacional de Investigación Teatral TNT. 

ORO es el primer epílogo multiforma de Vértebro Teatro, y constituye un nuevo montaje nacido a partir del material de la pieza original, donde aparecen otras líneas de exploración: la relación actor/espectadores, la relación actor/material, el trabajo en espacios no convencionales, la sencillez técnica, la elaboración de materiales desechados en el montaje original o la inclusión de nuevo material.

Durante una intensa residencia artística en la Fundacja Sopot Centralny de Sopot, Polonia, Nazario Díaz ha desarrollado el núcleo de materiales escénicos que asientan la base de ORO, un unipersonal todavía en proceso de creación.

El punto de partida parecía sencillo: ¿Cómo crear un espectáculo si, aparentemente, no tenía nada que contar? Algunas de las ideas sobre las que Nazario Díaz y Jorge Gallardo han elaborado un nuevo material son las crisis creativas del artista, la creación contemporánea, el significado y la utilidad del arte en el siglo XXI, el privilegio de vivir en Europa, la realidad que supone poder elegir, o la muerte…

ORO es un proceso de búsqueda artístico-personal que se presenta como una estructura performativa con inicio, desarrollo y final, a pesar de que, actualmente, se encuentra en continua transformación y evolución.



GÉNESIS Y  MULTIFORMA

Oro. Petróleo. Escarcha ¿Y si ya no vuelvo a ser la misma persona? recoge el pasado, presente y futuro de Vértebro en su nivel más poliédrico. El lenguaje de esta pieza reúne numerosos elementos ya tratados en anteriores trabajos. Ese gran proyecto, concebido a modo de planta con sus correspondientes raíces, ramas y hojas, dio lugar a un amplio espectro de posibilidades escénicas y no escénicas. Esta nueva forma de crear, esta manera global de confrontarse ante la concepción de un espectáculo, junto a otras circunstancias, han dado lugar a la gestación de un nuevo trabajo: ORO.

ORO es el primer epílogo multiforma de Vértebro, lo que conlleva la reelaboración de conceptos, ideas y materiales ya tratados en el anterior espectáculo, dando lugar a una pieza escénica alternativa; todo esto motivado por cuestiones artísticas, pero también políticas. Tal y como está el panorama actual, es imposible girar con un espectáculo de gran formato. Así aparece la idea de crear una pieza de gran sencillez técnica para un solo actor.

¿Pero cómo dotar de interés a esta esencia del teatro? ¿Cómo llevar a cabo unos ideales artísticos sin más sustento, en principio, que el propio cuerpo del actor? ¿Cómo poder confrontar lo que, poco ha poco, se va fraguando, con un equipo y con espectadores abiertos y receptivos? ¿Cómo navegar sin límites en el misterio de la comunicación? ¿Y qué ocurre si la creación se desarrolla intermitentemente y en diferentes lugares del mundo?

Así decidimos trabajar en residencia: la manera de construir un espectáculo intermitentemente en diferentes lugares, posibilitando el asentamiento de los materiales y la aparición de nuevos estímulos e ideas, la manera de exigirme saborear otras fuentes y de mirar más allá de mi propio ombligo. En cada lugar, he tenido la ocasión de mostrar diferentes materiales escénicos que componen ORO, recibiendo primeras impresiones de los espectadores para transformarlas en nuevo material de creación. Un contexto de intercambio donde el juicio se erige como ente constructivo. Esto es la multiforma.

Actualmente, son mis nuevas motivaciones y circunstancias, personales y profesionales, la coyuntura de mi tiempo, de mi vida, las que van dictando el futuro de esta pieza. Pero lo más importante: estoy convencido de que no podré avanzar y culminar este proceso sin algo que es cardinal para mí. La potencia producida por el amor.

“Pues ORO es lo que es gracias al amor… El amor va a decidir su futuro... ORO existe gracias a que tú estabas allí… Y ha evolucionado porque tú no estás… Y sinceramente, no sé qué va a pasar ahora…”